El Poema
Me arrodillé para orar pero no por mucho tiempo; tenía mucho por hacer.
Tuve que darme prisa e ir a trabajar ya que los cobros muy pronto estarían ante mí.
Salté de mis rodillas y mi deber Cristiano estaba concluido.
Mi alma pudo entonces descansar plácidamente
En todo el día no tuve tiempo de dar una palabra de aliento,
ni de hablar de Jesús a mis amigos;
se reirían de mi y me daría miedo.
No hay tiempo, no hay tiempo. Hay mucho qué hacer.
Ese era mi sollozo constante.
No hay tiempo para darle a las almas en necesidad,
sino hasta la última hora, la hora de morir.
Me pare frente al Señor, vine y permanecí cabizbajo,
ya que en Sus manos sostenía un libro: el libro de la vida.
Dios echó una mirada a su libro y dijo:'No puedo encontrar tu nombre.
Una vez estuve a punto de anotarlo, pero nunca encontré el tiempo'
Herman@ piensa si te ha ocurido algo asi... y si te ha sucedido... vamos a intentarlo denuevo que El Señor nos espera.
DIOS LES BENDIGA